Fleabag establece una inmediata complicidad con el espectador, ya que mira a cámara y nos transmite sus estados de ánimo o nos habla y pone en situación (a la manera de Tilda Swinton en Orlando). Es tan entrañable como provocadora, hace cosas (y maldades) porque sà y (porque) básicamente está deprimida.
EXCELENTE dice Antenas Alertas